Eduardo Camavinga comienza la temporada de su asentamiento en el Real Madrid. Tras un primer año de toma de contacto con muchos brotes verdes y un segundo donde fue el jugador que más partidos disputo -un total de 59, superando el récord de 55 que tenían Kroos y Cristiano Ronaldo-, este curso lo arranca como intocable. Nadie le ve fuera de un centro del campo madridista donde la competencia es feroz, pero en el que el francés apunta a tener sitio sí o sí.
En el club están encantados con Camavinga. Les apasiona su juego y su poderío físico, pero también les enamora su carácter. Su sonrisa y sus ganas de aportar siempre buen ambiente le han convertido en un jugador tremendamente querido tanto dentro del vestuario como en toda la entidad madridista. Un jugador fundamental y necesario que esta temporada espera seguir creciendo para cumplir las expectativas generadas por el club cuando le ficharon hace ya dos veranos.
Eso sí, Ancelotti este año apostará para centrar a Camavinga. La llegada de Fran García y la continuidad de Mendy le liberan del lateral izquierdo, una posición donde también terminó siendo dominador el curso pasado, aunque no es su puesto. En la cúpula gustaba muy poco la querencia de Ancelotti de poner al galo en el costado zurdo. Aunque el italiano aseguraba que era una solución de emergencia, el tiempo terminó demostrando que no era así.
Camavinga este curso está llamado a ocupar una de las tres o cuatro posiciones del centro del campo. Principalmente, Ancelotti le ve como interior izquierdo. El italiano siempre ha estado convencido de que en esa zona puede brillar. Además, se entiende a la perfección con Vinicius. No obstante, también puede jugar de pivote y, en caso de emergencia, de lateral izquierdo. Aunque este curso parece que le veremos menos en zonas defensivas.
Atado y blindado
En el Real Madrid son conscientes de que en la figura de Camavinga tienen un jugador generacional. Por este motivo, tras dos temporadas, no dudaron en sentarse con él para mejorarle y ampliarle su contrato. El galo firmó con los blancos en el verano de 2021 hasta 2027. Ahora, ya tienen acordado una extensión de un año más, hasta 2028, una subida de cláusula hasta los 1.000 millones de euros y una mejora salarial.
